El oficialismo feudal cierra campaña con amenazas y muerte

URGENTE VILLA MERCEDES :

Se comenta que el gobernador Alberto Rodríguez Saá está muy nervioso por estas horas, distintos actos en el interior de la provincia le fueron adversos y bochornosos, en el sur los candidatos y el propio gobernador, se tuvieron que ir antes del salón donde hablaban porque los abuchearon, en el norte de la provincia directamente no pudieron subir al estrado preparado.

Este miércoles 24 de junio estaba prevista la reunión del gobernador con sus protegidos, los "pica y pala" en la ciudad de Villa Mercedes. Alberto había resuelto poner presión en las últimas horas de campaña sobre el sector más cautivo, los beneficiarios de los planes sociales. Con el pretexto que el P.I.S. cumplía el próximo 30 de junio 6 años, adelantaron la fecha de conmemoración por la proximidad de las elecciones y citó para las 7,00 de la mañana a todos los integrantes del Plan de Inclusión y a los de Seguridad Comunitaria, dijo : "los quiero en un lugar emblemático, que la concentración sea en la Calle Angosta".
Lo que no tuvo en cuenta Alberto es que el día elegido en Villa Mercedes, para hacer un acto al aire libre, fue el más frío que se registró en ciudad alguna en nuestro país, a esa hora la temperatura era de -11º bajo (once bajo cero).

Mientras, MARIO ALCARAZ de 53 años e integrante de Seguridad Comunitaria, portaba una carpeta médica, que el día anterior le habían confeccionado los facultativos, con el diagnóstico que le dictaminaba la imposibilidad de trabajar, ya que tenía un severo daño coronario. Su corazón debía descansar, le dijeron.
Preocupado por la cercanía del acto, llamó a su coordinadora de trabajo, le explicó que no podía asistir al acto convocado por Alberto, que lo sentía mucho, que le llevaría certificado médico.
La coordinadora tenía la orden de convocar con "asistencia perfecta", que si alguien faltaba era dejado cesante de su pasantía y en caso contrario la que se quedaba sin trabajo era la propia coordinadora. Autoritaria, transmitió a MARIO ALCARAZ la OBLIGATORIEDAD de asistir al acto donde iba a estar el gobernador. ALCARAZ no pudo dormir el martes por la noche, dudando que hacer, si iba corría riesgo su vida, si no asistía se quedaba sin su único ingreso que le permitía subsistir a él y a sus siete hijos.

Amaneció en miércoles y se levantó, estaba decidido a concurrir a riesgo de sufrir algún mal, ALCARAZ no quería quedar sin trabajo. A las 7,00 partió caminando desde su casa en el sector de los hornos de ladrillos frente al barrio Obras Sanitarias, rumbo al predio de la Calle Angosta, muchas cuadras bajo el intenso frío tuvo que soportar.
Ahí en el lugar citado, decidieron, percibiendo la baja temperatura, trasladar a los concurrentes al Palacio de los Deportes, lugar cerrado, para que el gobernador pudiera dar su arenga electoral.
MARIO ALCARAZ jamás pudo escuchar al gobernador exclamando desquiciado: que necesitaba que todos este domingo votaran la lista completa del PJ, "la que tiene el voto de Perón y Evita", les dijo, sino, todo lo logrado se perderá y ustedes quedarán sin trabajo.

MARIO ALCARAZ, de 53 años, integrante de Seguridad Comunitaria, al que le habían recomendado reposo y advertido que su corazón estaba débil y con el intenso frío debía cuidarse aún más, murió cuando arribaba al Palacio de los Deportes a escuchar al gobernador, el paro cardíaco pronosticado se produjo a las 8,00 horas, los once grados bajo cero, más la irresponsabilidad de la coordinadora y la insensibilidad criminal del gobernador hicieron que muriera de forma fulminante. El acto siguió su curso, Alberto no hizo mención alguna a la tragedia reciente, por el contrario, siguió con su exultante y vulgar discurso exhortando a que votaran su lista y que "mañana es san perón, descansen, guarden energías para ir a votar el domingo por la lista completa de nuestro partido", exclamó, casi fuera de sí, para cerrar el acto.

Los familiares de MARIO ALCARAZ buscaron infructuosamente que los cobijaran, desde el municipio, desde el gobierno provincial, todos se hicieron los distraídos, es por estas horas velado en una casa de barrio de un familiar, donde esperan juntar el dinero para pagar el sepelio.
Los vecinos y compañeros de trabajo, suponen que por estar tan cerca del acto comicial, alguien se acercará para extender una mano, para callar las voces de enfado familiar, para calmar el llanto de sus siete hijos.

Es posible otro país, seguramente que sí, ojalá, no sea como el modelo que ofrece San Luis.
La crónica es un compendio de la voces de los periodistas y allegados al funesto episodio
JORGE FERNANDO DAFFRA