Reflexiones de la senadora nacional Norma Morandini

Reflexiones de la senadora nacional Norma Morandini
Sesión Preparatoria del 24 de febrero de 2010
Señor presidente: tal vez, tendríamos que empezar con el abecé cívico y definir qué es una democracia ya que tengo la sensación de que es una democracia confusa que no quiere decir lo mismo para todos.
Traigo de la Cámara de Diputados de la Nación la frustrante experiencia de las bancas vacías cuando cada martes se intentaban llevar adelante sesiones especiales para tratar los temas fundamentales que nos planteaba la ciudadanía.
Nada hay más perturbador que en este lugar, que es el corazón de la democracia, existan las bancas vacías porque la presencia odiosa es esa ausencia.
Y en esto de querer dar definiciones, tal vez, tendríamos que decir claramente para la ciudadanía, para nosotros mismos y para esas bancas vacías que lo que se vacía cada dos años es, precisamente, el poder.
Porque se supone que la soberanía electoral, en ese acto fundamental de la democracia que es votar, llena esas bancas.
Entonces, tal vez, todo lo que digamos sea agregar palabras a lo que tiene que ser esta ausencia, que se convierte en la gran presencia del testimonio del Congreso de la Nación, reducido al número, cuando, en realidad, ahora coyunturalmente hoy se ha sumado para proponer que se respete lo que fue votado por la ciudadanía.
Cada uno de nosotros, por respeto a nosotros mismos y por respeto a aquellos a los que venimos a representar, tenemos que levantar la voz cada vez más alta para que el oficialismo entienda que si no hay libertad no hay democracia.
Pero si no hay política tampoco hay democracia.
Y este es el lugar de la política.
Versión Taquigráfica.
Cámara de Senadores de la Nación.
1a Reunión -Sesión Preparatoria 24 de febrero de 2010