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1.6.08

Resumen de noticias No. 218 - BsAsNyP




  • Por la reconstrucción integral del Sistema Nacional Ferroviario


por Juan Carlos Cena
“Yo sigo en mis trece, en las mismas trece de antes. A mi me interesa la Liberación Nacional. No me interesa la lucha política como lucha de segundo plano que se desarrolla como lucha de ratones, bajo la hegemonía de los capitales y de la diplomacia extranjera” Raúl Scalabrini Ortiz, 1944.
Luego de luchar y resistir con todo nuestro cuerpo en las Huelgas Ferroviarias de 1991 y 1992, acción resistente conducida bravamente por los jóvenes ferroviarios por fuera de la burocracia sindical, hemos tratado de reorganizarnos en forma empecinada a pesar de esa derrota. Así es, nos derrotaron, no nos avergüenza reconocerlo. Nos derrotaron porque luchamos, cargamos en nuestras mochilas una honrosa derrota, no nos doblegaron ni nos vencieron en esas épicas huelgas.
Después de ese revés vino la expulsión de 85.000 trabajadores ferroviarios y el cerramiento de los ferrocarriles. Se terminaba la relación social diaria entre ferroviarios y con ello las posibilidades de organizarse para continuar batallando por nuestros ferrocarriles. A raíz de esa desconexión sobrevino nuestra paralización y la desolación. Este golpe para los ferroviarios fue muy duro. La sociedad ni lo intuía, o no lo quería ver. También se terminaba la relación entre el campo, el pueblo y el ferrocarril. Nuestros vínculos y apegos personales se quebraban.
Acaecía la diáspora ferroviaria. Aparecía el Tren de la Desolación, cuyos pasajeros éramos nosotros: los que realmente nos sentíamos ferroviarios, los que padecíamos la soledad de la derrota; los otros, los que sólo trabajaban rutinariamente en el ferrocarril migraban contentos a ocuparse con los que habían propiciado y alentado durante décadas este desastre nacional.
Por ese entonces, la indiferencia se instalaba en el seno de la sociedad, que había votado en varias oportunidades a favor del demoledor de nuestros bienes nacionales, Carlos Menem. Sociedad blanda que disfrutaba las mieses temporales de la copa derramada por la venta vil de los Bienes Nacionales. En esa borrachera liberal les venía la desmemoria de que vivían en una nación y esta era saqueada. Ellos sólo se contemplaban frente al espejo admirando su ombligo liberal. Sólo les interesaba el individualismo, el exitismo y las cuestiones personales. Para eso había que terminar con viejas costumbres solidarias, ser indiferente a las penurias del otro. Y el problema de la identidad nacional, era una cuestión rancia y obsoleta.
A pesar de esa indiferencia, tratábamos, una y otra vez de organizarnos Nuestro primera tentativa de organización fue el Mo.Re.Fe, Movimiento por la Recuperación de los Ferrocarriles, compuesto por ferroviarios, solamente. Luego, al tiempo, el Mo.Na.Re.FA - Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos, fue un salto cualitativo, porque esta vez fue con el conjunto de la sociedad, asambleas barriales, centros culturales, Fuerzas Vivas de diferentes pueblos y ciudades de toda la geografía nacional, olivicultores, fruti horticultores de Cuyo, cultivadores de limón en Tucumán, organismos universitarios, organizaciones de usuarios, compañeros en actividad y un conjunto de intelectuales que no se obnubilaron con el pensamiento único, ni con las becas de las fundaciones, ni se olvidaron de las cuestiones nacionales ni de nosotros. Digo todo esto porque hoy reaparecen, montados en el tren, oportunistas electoralistas de todo pelaje, algunos ex funcionarios de las empresas concesionadas.
Mientras nosotros resistíamos con todo nuestro cuerpo la ofensiva menemista, otros, saltaban a las empresas concesionadas a prestar servicio en forma mercenaria. Empresas que venían de la Patria Contratista, mimadas durante el gobierno de Alfonsin a través del inefable Terragno; este, les había otorgado el control de la Dirección de Empresas Públicas para que fiscalizaran los presupuestos de las sociedades del Estado. Estos que saltaron y se transformaron en mercenarios al servicio de las empresas concesionarias, hoy son ardientes defensores de la reinstalación de ramales troncales, pero no defensores de la reconstrucción total de los ferrocarriles. Por esos tiempos aciagos no abrieron la boca ni generaron un solo gesto para defender a Ferrocarriles Argentinos.
La embajadora itinerante del Gobierno de Menem, Amalita Fortabat, concesionaria del F.C. Roca, fue una de las primeras receptoras de estos mercenarios, también aterrizaron prestos con Pescarmona, cuando se hizo cargo del F.C. San Martín y el F.C. Urquiza, entre otros. Hoy, estos saltimbanquis aparecen enancados en la cuestión ferroviaria. Otros se transformaron en escribas de los funcionarios de la Secretaría de Transporte, que pertenecían a la Fundación Mediterránea y que disertaron en Florida EE.UU, en el Seminario de la ALAF, Asociación Latinoamérica de Ferrocarriles, Coral Gables entre el 19 y 20 de octubre de 1995, donde se expuso en forma descarnada lo que le iba a ocurrir a los Ferrocarriles Argentinos. Ver El Ferrocidio 2da edición. Pag. 154.
No nos podemos olvidar ni callar ni perdonar tanta traición. Hay un límite, y es lo ético y la dignidad valiente de los luchadores. Tenemos 85.000 compañeros expulsados, más de 90 ferroviarios desparecidos durante la dictadura militar, y hoy, más de 150 compañeros judicializados por proteger sus derechos. ¿Cómo olvidar a los colaboracionistas? No se puede defender a los ferrocarriles si no se tiene en cuenta el factor humano, la condición humana y las conductas claudicantes. Hay que hablar claro, nosotros desde hace mucho pertenecemos al subsuelo de la PATRIA, venimos luchando y resistiendo desde 1958 en adelante, Plan Conintes de por medio, luego contra el Plan Larkin y contra todos los planes de desguace contra el Ferrocarril. Siempre nos reprimieron y nos militarizaron. Nuestra lucha no fue fácil.
El progresismo intenta imponer un valor de verdad cuando afirma que la lucha comienza cuando aparecen ellos y termina cuando se van… nosotros decimos que la lucha tiene, en el caso del ferrocarril, más de 151 años. Pero a estos espantajos hay que preguntarles como un test: ¿Qué hicieron ustedes cuando comenzaba la ofensiva contra el ferrocarril? ¿Que actitud tomaron cuando trasladaron en forma compulsiva a 1500 técnicos, profesionales e idóneos ferroviarios a la DGI, hoy AFIP? Es decir, se expulsaba parte de la inteligencia ferroviaria, mientras cundía el silencio del sindicato que los representaba, APDFA (Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos), otros, en vez de ser solidarios o defender la empresa que los parió, salían a ofrecer sus servicios a los nuevos patrones, estos mismos hoy surgen afligidos a patrocinar la recuperación de una empresa ferroviaria que no supieron proteger a través del levantamiento de firmas.
Hubo casos de funcionarios y jefes dignos, que defendieron al personal, se atrincheraron y resistieron el destrozo de los ferrocarriles, fueron expulsados. Oportunamente volveré sobre el tema de los hombres probos que merecen el reconocimiento, y los otros innombrables. No se puede hablar ni patrocinar la defensa de los ferrocarriles y de las empresas públicas privatizadas, desde la indignidad y la hipocresía.
No se puede encarar la cuestión ferroviaria sin hablar de los ferroviarios, que son la parte carnal de ese modo de transporte. Los ferroviarios son el ferrocarril. Nada se puede hacer sin la participación de ellos, ni ellos sin la participación de la sociedad. Por todo eso afirmamos que nunca hemos abandonado la lucha por la reconstrucción integral de sistema nacional ferroviario.
Creo que era necesario, primero aclarar algunas cuestiones de principios, antes de continuar, por eso esta introducción. Hemos contestado siempre y esta vez también, el anuncio dado por tercera vez sobre el tren de alta velocidad, entre Retiro-Rosario y posteriormente Córdoba. Todo un despropósito gubernativo. Es la proclama de una medida equivocada, bajo el punto de vista técnico-operativo, político y económico. Esto es un intento que adolece de racionalidad, cuando la realidad nos está señalando que hay urgentes necesidades nacionales que obligan una atención primaria.
Ya nos hemos pronunciado desde el Mo.Na.Re.FA, por distintos medios sobre los trenes balas, soterramientos varios, trenes de pasajeros de fantasía que tardan casi el doble en tiempo que cuando eran estatales. Ante estos reiterados pregones atrileros queremos aclarar, primero, que en los países en que se instalaron estos trenes, los ferrocarriles son estatales. En ninguno de ellos se montaron trenes de alta velocidad sin antes haber re-construido y puesto a punto el Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, de acuerdo a las características y necesidades de cada país. Sistema Ferroviario que, a su vez, es componente del sistema de transporte nacional del país al cual pertenecen, jugando un rol complementario, no competitivo, entre los diferentes modos de transporte que concurren. Regla fundamental.
En los países que instalaron trenes de alta velocidad, antes de proclamarlos, se realizaron estudios de prefactibilidad, de impacto ambiental, de topografía, de densidad poblacional, capacidad energética, entre otros estudios, entonces, de acuerdo a ese resultado, resolvieron instalarnos o no. Muchos países a pesar de tener recursos financieros y técnicos, me refiero a países capitalistas centrales como EE.UU, no tienen ni les interesan esos trenes. La empresa AMTRAK de pasajeros en EE.UU es estatal, y tiene tecnología de punta como se estila decir ahora, y CONRAIL, la de carga, también estatal.
Concebir en la Argentina la instalación de trenes de alta velocidad cuando estamos padeciendo una crisis energética, es grave e irreflexivo. Apostar a trenes de alta velocidad sin tener en cuenta la ausencia del ferrocarril, en todo el territorio, es toda una perversidad y una ofensa nacional. Esa ausencia generó grandes zonas despobladas (870 pueblos fantasmas) regiones desarticuladas, desconectadas con un perjuicio enorme en las economías regionales.
La debilidad política de este gobierno y de otros se manifiesta, a veces, a través de cuestiones obsesivas como la de anunciar obras faraónicas que rayan con lo chabacano y lo pueril. Nosotros nos resistimos, pero no eludimos polemizar sobre el tren bala, como tirar costos, valores y propuestas, sin decir cómo.
Preguntamos por el como, teniendo en cuenta las experiencias anteriores. Se recogieron un millón de firmas para que no hubiera más chicos pobres. Luego, la más grande, cuando el FRENAPO (Frente Nacional Contra la Pobreza) recolectó 3.400.000 de firmas. Ninguna fue por correo electrónico. Fueron cientos de mesas con cientos de militantes militando cada firma. Todo a pulmón. En ninguno de los casos pasó nada. Se habían “olvidado”, en ambos casos, los organizadores de fundar la organización del cómo hacer para que no hubiera más chicos pobres y que desapareciera la pobreza.
Toda una frustración política para el que militó aquellas firmas. Por eso queremos discutir a fondo el cómo, no olvidarnos de los olvidos, ya que la expresión numeral, únicamente, es, precisamente, el eje discursivo y de entretenimiento que quiere el gobierno que entablemos. Sólo eso. Este tren y sus costos es el árbol fosforescente que nos deslumbra y nos tapa el bosque, que es la ausencia de los ferrocarriles en todo el territorio nacional. No hay que hablar sobre su estado actual, dicen desde la Casa Rosada.
Tampoco de los trenes suburbanos de Capital Federal subvencionados en forma millonaria y que paga toda la nación y los trenes de carga en manos de las multinacionales que no pagan los cánones y han destruido las vías férreas. Porque además decimos que la cuestión ferroviaria no es una razón técnica, numeral, sino política. Porque si sólo pensamos que es técnica, obviaríamos preguntarnos ¿Con qué Gobierno? ¿Con este? Y si es así, únicamente invertiríamos esos enormes montos de dinero para que se beneficien y disfruten, de esa inversión, los concesionarios y no los pobladores. Recuperaríamos solamente los ramales troncales donde circulan los cargadores. Por eso, recordando la consigna del mayo francés: la Imaginación al poder, debemos hacer un esfuerzo e imaginarnos qué Estado deberíamos construir para que este genere políticas que beneficien a la Nación, en este caso el ferrocarril.
Preguntarnos ¿qué haría ese Estado con esa tremenda cifra? Valorar desde esa perspectiva qué ferrocarril restauraríamos con lo que costaría el tren de alta velocidad, además, hay que sumar a esos valores los subsidios otorgados a los concesionarios, y los cánones que no pagan los cargueros, y sin dejar de tener en cuenta la Deuda Externa. Unica manera, así opinamos, de terminar con el Déficit Bruto Interno Nacional.
Es dable destacar que no es lo mismo la reconstrucción integral de los ferrocarriles que el mejoramiento de ramales de la red troncal que utilizan los concesionarios de carga. El diseño propuesto, es casi igual al diseñado en el Departamento de Dimensionamiento y Estructura de la Red que dependía de la Gerencia de Planeamientos y Sistemas de Ferrocarriles Argentinos. Esa matriz geográfica de la red se tenía como el Plan de Referencia que venía de lejos Era nada más ni nada menos que el viejo proyecto del Plan Larkin que despreciaba los ramales como afluentes tributarios porque no arrojan rentabilidad.
Esta concepción había quedado instalada como acervo cultural y técnico de los burócratas de la tecnocracia ferroviaria. Estos fueron los que talaron los ramales, dejando la red ferroviaria como un árbol seco. Es como pretender que los riachos, arroyuelos, arroyos y vertientes se tapen y que no sean tributarios del gran río, este se secaría. El ferrocarril es una red, como los ríos, o como el sistema de irrigación sanguínea de nuestro cuerpo.
Asimismo discutir únicamente este tren de alta velocidad y sus costos, nos impide cuestionar la nueva ley de Reordenamiento Ferroviario y su sanción, cuestión grave para la Nación. Lo más grave es el no haber instalado, en el inconciente colectivo, lo nefasto que es su sanción, sólo podemos mencionar a los honrosos diputados, muy pocos, que votaron en contra, sumado a que el MoNaReFA se expidió en contra. El silencio en este caso es cómplice.
Ley que permite a esta nueva organización ferroviaria, entre otras cuestiones, enajenar los bienes del ferrocarril sin consultar ni dar cuenta a nadie. Por eso sostenemos que ahora vienen por las tierras. Hace poco tiempo, desembarcaron en Mendoza para apoderase de los terrenos de la centenaria estación internacional mendocina, para construir un nuevo Puerto Madero. Es el mismo consorcio. Ya están avistando las de Retiro, luego irán por las tierras de las playas y edificios del Gran Rosario, como ocurrió con Talleres Rosario, hoy es un centro comercial. O la Estación de Santa Fe del F.C. Belgrano, o las playas de Capital Federal.
Para ir terminando, antes que nada, queremos que regresen los trenes de pasajeros por todo el territorio nacional pero no de cualquier forma, sino enmarcado dentro un Plan Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles de manos de un Estado que tenga un proyecto nacional. Para que se reestablezca, a través de los trenes cargueros, mixtos, locales, la interconexión de los pueblos, ciudades y zonas. Debe ser un proyecto en la que participen todos. Que no se vuelvan a rediseñar los ferrocarriles desde el puerto, sino de acuerdo a las reales necesidades de cada región. Todos debemos participar, porque el ferrocarril es un bien nacional no una presa apetecible de la rapiña.
Desde el Mo.Na.Re.FA decimos que el ferrocarril no tiene solución si no vuelve al Estado. Desde donde se debe re-constituir nuevamente el Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, de Industria y Comunicaciones que se destruyó. Que sea una empresa monopólica, eficiente y moderna, centralizada para la fijación de los grandes objetivos; descentralizados y desconcentrado en su operatividad para concretar los objetivos nacionales y particulares de cada región. Que, además, vuelva a funcionar como un servicio publico, que cumpla una función social, que entre sus características principales figuran la de transportar todo a todas partes y en todo tiempo, con la regularidad obligada de sus servicios. Que juegue un fuerte rol complementario en el Sistema Nacional de Transporte. Luego si, a quienes tanto le interesan los números, con este planteo, como el nuestro, el que venimos sosteniendo en forma coherente durante décadas no tendríamos sólo 7.000 o 10.000 kilómetros de vías, sino que volveríamos a tener los 47.000 kilómetros que supimos construir, para este país ferroviario que debemos reconstruir.
El ferrocarril dejará de ser una consigna virtual, cuando afirmemos todos con todo el cuerpo que este es una cuestión nacional, en la que cada uno de nosotros se involucre para que luchemos decididamente por nuestros Ferrocarriles Argentinos.




  • Quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado


por Flora Fernández
El agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro… y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado.
“El agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento (sic) tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro… y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado”. Si no ha escuchado frases como esta, vaya familiarizándose, porque las próximas guerras serán por el agua.
En Costa Rica paradójicamente la guerra por el agua comenzó en un lugar emblemáticamente pacífico, en Monteverde, donde un grupo empresarial con el absurdo pretexto que ocupaban agua para riego en una de las zonas de mayor precipitación del país, se empeñaron en entubar dos quebradas, pese al peligro que representaba para la Reserva donde varias especies como el sapo dorado han comenzado a extinguirse.
Los vecinos con sus cuerpos se interpusieron para impedir avance de la maquinaria. Luego lo que interpusieron fueron recursos legales como el Indubio pro-Natura. En ese momento la Defensoría fue muy débil y la complicidad de varias autoridades terminó en que los vecinos fueron intimidados al acusarlos de amotinamiento, un chantaje para que cedieran en la lucha. Debieron gastar millones en la defensa y muy pocas personas les apoyamos en su momento, aún así la resistencia se mantiene.
En el referéndum del TLC, el Tribunal Electoral dijo que el “SI” ganó numéricamente y se negó a tramitar graves denuncias contra el Presidente Oscar Arias y el Embajador Mark Langdale, protagonistas de un fraude y la obscena injerencia en asuntos internos. Lo cierto es que el 7 de octubre el país cambió para siempre.
Hoy quienes nos oponíamos al TLC no sólo hemos debido soportar la afrenta de un fraude, sino también un duelo ante la ruptura de la institucionalidad. Dirán los del “SI” que estamos con sangre en el ojo… ¡por supuesto! Y lejos de buscar la manera de armonizar y buscar una reconciliación, el gobierno sigue sembrando la cizaña que arteramente recomendó el todavía diputado Fernando Sánchez en su célebre memorando del miedo. Un Nóbel de la Paz declara cada día que pasa la guerra a su pueblo vía decretos y leyes que rompen la solidaridad, mientras la prensa emula la afonía presidencial y ligeramente divulgan la vulgaridad.
Cuando advertimos que dar trato de mercancía al agua en el TLC, permitiría que esta dejara de ser un derecho humano no exagerábamos aunque los defensores del Tratado se burlaron de nosotros. Poco tardó el gobierno de Arias en sacarse de la manga una ley de aguas modificada y empeorada donde en lugar de que el agua sea un derecho humano y un servicio público se transforma en un servicio al público sujeto a las leyes del mercado; la temida privatización sería un hecho si esa ley llega a pasar, porque más que una ley de aguas es la ley de la jungla para que “cada palo aguante su vela” propia del libre comercio que Arias impulsa con tanto entusiasmo en lugar de impulsar la solidaridad.
El conflicto de Sardinal no es el primero pero es muy importante porque está sirviendo de agente aglutinador del gran movimiento del NO, como detonante para socollonearnos ante tanto abuso, decreto y violación que se viene dando. Lorena de Santa Cruz, Barva de Heredia y muchos otros sitios están en la lista de lugares donde el conflicto también va a darse, con o sin antimotines la gente va a defenderse sin miedo. Lo que es inaceptable es que el gobierno militarice a la fuerza pública contra los derechos que tienen los ciudadanos de defender la vida misma.
Y es que una cosa es que una comunidad de menos de 10 mil habitantes se abastezca de agua de sus nacientes y otra muy diferente es que con tubos de medio metro, como es el caso de Sardinal, se pretenda satisfacer a más de 30 mil turistas, generando una demanda muy superior a las posibilidades del acuífero. Por eso la posición de un político como Ricardo Sancho, Presidente Ejecutivo de Acueductos y Alcantarillados que no es experto en la materia resulta ofensiva al decir que si Sardinal se queda sin agua, les podrá dotar con agua de otra parte. La pregunta que salta de inmediato es ¿por qué mejor no le dice eso a quienes quieren llevarse el agua y deja a Sardinal en paz? La propia auditoria de AyA reveló irregularidades graves e incongruencia en su actuación. La renuncia de Sancho debería haberse presentado ya, pero en el paraíso de la impunidad eso no pasa.
Si los proyectos turísticos costeros ocupan agua y no la tienen, ¿por qué no hacen como en muchos países del mundo donde ese tipo de proyectos cubren el costo de desalinizar agua de mar? Las tarifas que cobran se los permite con creces y quizás una mayor conciencia del costo que tiene cuidar el ambiente, evitaría que tiren aguas negras al mar como recientemente denunciaron que sucedía en Papagayo.
Si es perverso usar comida para alimentar carros, más perverso resulta sobreexplotar las nacientes de agua para satisfacer lujosos hoteles, piscinas y regar canchas de golf impidiendo a las personas saciar la sed y atender los cultivos que les dan de comer.




  • Palermo Despierta !!!!!!!!!!! y Proto Comuna Caballito invita a todos los vecinos a acompañar la convocatoria
    El lunes 2 de junio se cumplen 2 años del primer reclamo contra la construcción indiscriminada
    Ante este acontecimiento Canal 7, la televisión publica, PROTO COMUNA invita a participar desde las 10,45 horas en Plaza Constitución, sobre Brasil, (donde se encontrara el camión de exteriores del canal). La producción quiere que los vecinos comenten los logros, obtenidos en esos difíciles pero fructíferos 2 años y escuchar los Estamos todos invitados a participar.
    A partir de las 18,30 horas como cierre militante nos encontramos en la 1era. Movilización Vecinal de "PALERMO DESPIERTA" en Costa Rica y Fitz Roy. Marcharemos hacia J. B. Justo y Soler. Invitamos a vecinos y organizaciones a adherir y acompañarnos en un apoyo solidario a los vecinos de Palermo en su primer salida de protesta a la calle.
    PORQUE NO QUEREMOS MAS TORRES
    PORQUE ESTAN DESTRUYENDO EL BARRIO Y SU IDENTIDAD
    PORQUE ESTAMOS CANSADOS DE TANTO ATROPELLO
    Fuente: http://www.protocomunacaballito.blogspot.com/





  • Un modelo que no 'redistribuye la riqueza'


por José Castillo



El gobierno afirma que continúa 'la baja de la pobreza'. Se apoya para eso en los más que dudosos números del Indec. Una catarata de estudios de diverso signo muestra lo contrario. El desempleo -que volvió a crecer- y la inflación son los motivos por los que ya 12 millones de argentinos se registran en la categoría de 'pobres'.
'Hoy podemos exhibir con orgullo el descenso de la pobreza y de la indigencia'. La frase fue pronunciada el 12 de mayo por la señora Presidente Cristina Kirchner. Al día siguiente, como si fuera una reafirmación científica del discurso, la intervención del Indec dio a conocer los 'números' de la pobreza. Se trata de un dato que va camino a tener la misma credibilidad que el índice oficial de inflación.
Veamos los valores ofrecidos por el organismo oficial: la pobreza habría disminuido al 20,7% en el período que va desde octubre del 2007 a marzo del 2008. El índice de indigencia, a su vez, estaría en el 8,2%. Esto quiere decir que, para el gobierno, hay aproximadamente 8 millones de pobres y 2 millones de indigentes. Para afirmar que la pobreza disminuyó, se procedió a comparar los datos con el 23,4% que el mismo organismo había registrado en el primer semestre del año pasado, dato ya cuestionado en su momento.
No vamos a detenernos acá en el rosario de desprolijidades 'técnicas' que contiene el informe. Desde que se ignora porqué se demoró tanto su anuncio, que debía haber sido dado a conocer en los primeros días de abril; pasando a que se desconoce absolutamente quien realizó la toma y cálculo de datos, ya que el equipo que históricamente lo realizaba, liderado por Cynthia Pok, fue desplazado a mediados del año pasado; hasta el hecho más escandaloso de un dato de la serie histórica, el de julio-setiembre del 2007, que directamente nunca se calculó, 'salteándose' la serie estadística.
Los verdaderos números
Es increíble la cantidad de estudios




  • Emprendedores


por Angel Luis Bigatti



Hombres y mujeres, jóvenes, arriesguen, sueñen con crear bienes o servicios, inventen, hagan, compitan, formen cooperativas o empresas, y superen la presión del Estado que les cobrará muchos impuestos.




  • Mundo Trapero por María Iribarren
    “Ante la acumulación de representaciones, el cine mostró que es la más política de todas las artes, justamente porque en tanto arte de la puesta en escena, sabe poner en evidencia las puestas en escena de los poderes dominantes, pincharlos como insectos, subrayarlos, desinflarlos y ‘deconstruirlos’; burlarlos, si fuera necesario; hacerlos bascular del hipertriunfo, a la derrota”, escribió el crítico y cineasta francés, Jean-Louis Comolli.
    Entre El bonaerense y Leonera se vislumbra un proyecto: cargar las tintas en el plano de la imagen en detrimento del plano del contenido. Como si, cada nueva película, fuera dos películas: una para quedarse mirando, otra para distraerse.
    Pablo Trapero pertenece a una “generación” de cineastas que debutó a mediados de los años ‘90, con el ánimo de renovar los modales narrativos del cine nacional. Los nombres son conocidos: Lucrecia Martel, Israel Adrián Caetano, Bruno Stagnaro, Daniel Burman, entre muchos otros. A pesar de las discrepancias en el estilo y la concepción estética, comparten la característica de la formación académica, lo que redundó en un estándar de producción notable. Cualquiera de ellos demostró destreza en el manejo de la cámara, en la resolución fotográfica de una trama argumental, en el ritmo que hay que imprimirle al montaje, en el efecto que produce la edición sonora. Cualquiera de ellos sabe que el espectador no llega a la sala de cine con la papelera de reciclaje vacía.
    Pablo Trapero, como los demás, dio pruebas de ese virtuosismo. Sin embargo, las especulaciones de sus últimas películas, develan un punto de vista más que indulgente hacia el poder y las instituciones que lo alimentan. Si El bonaerense contó la anécdota de un cerrajero que, acusado de un delito que no cometió, canjea prisión por uniforme de la peor policía del mundo, Leonera cuenta la de una mujer que, condenada a la cárcel por una muerte que no ejecutó, se convierte en madre entre barrotes.
    En ambos casos, la fuerza del destino se impone a la voluntad de los protagonistas. Tanto el Zapa (Jorge Román) como Julia (Martina Guzmán) saldan culpas ajenas y, sin embargo, la injusticia cometida, lejos de ser denunciada, transmuta en cortesía de la providencia. En Leonera, por ejemplo, la vida carcelaria transcurre en una rutina apacible (vaciada de su sentido restrictivo y punitorio) y, llegado el caso, hasta recomendable, para la crianza de niños. Julia, además de enamorarse de su compañera de celda (¡lugar común abominable para confinar el amor entre mujeres!), mejora su aspecto personal, su competencia como madre y hasta su entereza emocional, conforme pasan los años.
    Pablo Trapero declaró que su película “no intenta ser un análisis ni un retrato del mundo carcelario sino que cuenta una historia íntima en un contexto determinado. Por supuesto que está ese retrato a lo largo de toda la película, pero aparece subordinado al universo más íntimo de los personajes”. Ahí está el problema: así planteadas Leonera —como antes El bonaerense— resulta un monólogo elogioso del poder que representa la cárcel. Ámbito en el que, precisamente, “el poder puede manifestarse en su desnudez, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral” (Michel Foucault, Vigilar y castigar).
    La excusa de Trapero (hacer foco en “una historia íntima”) se encuadra en la de películas como Ciudad de Dios (de Fernando Meirelles) o Tropa de élite (de José Padilha). Un modelo de producción que replica los vicios televisivos para exhibir el tercer mundo y hacerlo digerible para su consumo internacional. En otras palabras, películas en las que la injusticia, la pobreza y los abusos de poder son estetizados hasta degradarlos a objetos tolerables, inofensivos, incapaces de pinchar a nadie.
  • DEFENDEMOS UN SÓLO INTERÉS, EL INTERÉS DEL PUEBLO ARGENTINO.
    "En presencia de una crisis, la solución se dará en función de la gravedad y naturaleza del problema" Adolfo Rodríguez Saá
    Junio de 2008, Año de la Refundación Argentina

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