EDUARDO DUHALDE: Las nuevas trincheras son las bancas

Instó al ruralismo dar pelea electoral por la renovación parlamentaria en el partido de su preferencia. Alertó a la dirigencia del agro que de lo contrario puede cometer ?un error histórico?.
“Estamos por presenciar el lanzamiento de un nuevo movimiento”, fue la frase que disparó al oído de El Enfiteuta un ex secretario de Agricultura de la Nación momentos antes de que diera comienzo el acto organizado para el cierre anual del Movimiento Productivo Argentino (MPA).

Como invitado de honor y último disertante de una serie de 36 charlas estaba en el estrado el representante de los trabajadores rurales Gerónimo Venegas (ver aparte) quien ayer alcanzó el último escalón crítico ―por ahora― al gobierno por la nula relación con el sector de la producción, especialmente el agropecuario.

En la primera fila se veían los rostros entusiastas de dos presidentes que integran la comisión de enlace, Hugo Biolcati titular de la Sociedad Rural Argentina, y Carlos Garetto, presidente de Coninagro.

Curiosamente no estuvieron presentes dos de los socios fundadores del MPA, Mario Llambías, presidente de CRA, y Eduardo Buzzi titular de la Federación Agraria Argentina, las dos patas restantes de la mesa de enlace de las cuatro entidades.

Otro ex secretario de Agricultura de la Nación (del gobierno de Eduardo Duhalde) que participó ayer en acto de cierre del MPA fue Haroldo Lebed quien fuera sucedido al frente de la cartera agrícola nacional por Miguel Campos, antecesor de Javier De Urquiza.

El papel de anfitrión real del encuentro ―en el que se entregaron diplomas a los participantes de la capacitación que se ofrece en el MPA― estuvo a cargo del ex ministro provincial y diputado nacional, Carlos Brown, hombre que supo presidir la comisión de Industria en la Cámara baja, e integrar la comisión de Agricultura en los tiempos de María del Carmen Alarcón.

“No representamos a ningún partido político” se ocupó de aclarar el ex intendente de San Martín y actual presidente del MPA, “ésta es una entidad multisectorial”, añadió Brown. La explicación es válida y aunque nadie se fue de allí pensando que había algo más que peronistas entre el público lo que predominó fue la sensación de “alergia” que por estas horas despierta en un sector cada vez más amplio del PJ en ex presidente Néstor Kirchner.

Y es que si el MPA se fundó allá por mediados de 2001, recién en los últimos 18 meses, y sobre todo en 2008, puede decirse que el espacio creado por Eduardo Duhalde creció en forma exponencial. Ese crecimiento lo explicó Brown en la torpeza del propio gobierno, y en la “absurda pelea con el sector productivo” que ávido de respuestas políticas se acercó al espacio duhaldista.

El rol de anfitrión virtual, con un sesgo propio de Juan Perón enviando mensajes desde algún lugar en el exilio, lo protagonizó, Eduardo Duhalde. Fue en un breve video proyectado en pantalla gigante. El ex presidente, como era de esperarse, resaltó el papel protagónico del ruralismo este año.

“Nuestras dirigencias se hundieron en una mediocridad absoluta, y aún hoy nos movemos sin una mirada estratégica”, dijo Duhalde, caracterizando un balance deficitario luego de 25 años de democracia comparados con otros países de la región, casi definida por esa obsesión en el corto plazo de la dirigencia argentina.

Esa crisis en la clase dirigente “este panorama realmente desalentador, fue revolucionariamente transformada por el campo”, apuntó el bonaerense desde el más allá de la pantalla. “Porque cuando se pretendió, en forma autoritaria y absurda ponerlo de rodillas, el campo se puso de pie con dignidad y firmeza”, explicó y obviamente arrancó aplausos entusiastas.

Pero el núcleo duro del discurso del bonaerense se centró en la prédica que viene ejerciendo desde que su MPA se convirtió en el receptáculo de todos los hijos pródigos del justicialismo. Un camino que hasta Felipe Solá (otro miembro fundador del MPA) parece dispuesto a transitar.

Aquellos que habiendo sucumbido a la tentación K, luego del malogrado proyecto transversal (se diría que una herejía dentro del PJ), vuelven hoy arrepentidos al amparo de la reconstrucción del “peronismo verdadero” quitando de paso todo peso a la oposición que nunca termina de configurar una alternativa no peronista.

“La lucha que comenzó en las rutas debe seguir en el Congreso” alentó el bonaerense desde la pantalla gigante. Y “temo que si los dirigentes del campo no lo advierten”, remarcó, “se van a equivocar”. Incluso auguró que en tal caso los ruralistas podrían ser “responsables de una nueva defraudación al pueblo argentino”.

Duhalde instó a “crear trincheras nuevas”, que son, “las bancas en el Congreso”. El caudillo bonaerense resaltó que la participación política debe hacerse desde el partido de las preferencias de cada uno. “Lo que importa es que vamos a un lugar común” que es el de “conformar un sector rural importante en el Congreso de la Nación”.

“Quiero decirles, desde mi convicción, que si no lo hacen cometerían un error histórico”, advirtió Duhalde, y “estarían contrariando el pensamiento de millones y millones de argentinos”, afirmó.

Quien fuera uno de los principales protagonistas de la década del noventa, primero como vicepresidente de Menem, y luego como gobernador de la provincia de Buenos Aires en dos mandatos consecutivos, señaló que la crisis “no solamente económica y social, sino también política” fue consecuencia de “una sobredosis de neoliberalismo que vivió la patria”.

Pero Duhalde derramó al final su cuota de optimismo con una de sus frases preferidas. “Estamos condenados al éxito”, machacó con una sonrisa, porque “los malos gobiernos sólo podrán retrasar el proceso de desarrollo de la Argentina” confió el bonaerense.